Falda mágica

Bueno, para no dar el consejo y quedarme sin él, aquí les va una de tantas experiencias que me han tocado:

Un día, o mejor dicho, una noche, me fui al hotel para arreglarme y darle una oreadita a Andrea. Llegué, me estacioné y llegó el vigilante del estacionamiento, a él le puedes pedir la habitación, él por medio de un radio avisa a la recepción que buscas una habitación. Pues ya, pague y me fui a la habitación, me metí a bañar para iniciar el arreglo.

Me maquille y demás, no me decidía que ponerme, tenía 2 opciones: blusa blanca, mini de vuelo azul, ropa interior blanca, zapatos, bolsa, diadema y collar negros; la otra era ir toda de negro, blusa negra, mini recta negra, medias negras, igual con ropa interior blanca.

Me decidí por el primer atuendo, me vesti y ahora ir por el taxi, cuando bajaba las escaleras me tope al vigilante, se me quedó viendo mucho, cuando nos cruzamos me dice: "deliciosa", TU amiga que eres tv, sabes muy bien que es eso para nosotras. Salí en busca del taxi, empecé a batallar un poco con el aire y mi falda de vuelo. Cuando llegue al antro, pues como que se me olvido la femineidad di una bajada del carro!!!, ay! perdón, con decirte que los chicos que estaban en la puerta vieron hasta la etiqueta de la panty. Ese fue el preámbulo.

Cuando iba entrando, un señor se me acerco mucho y me preguntó si iba sola, obvio no le contesté nada. A partir de allí fue un constante ver al señor durante toda la noche, volteaba y allí lo veía, iba al tocador, igual; total se volvio a acercar y camine a otro lado, estando viendo hacia la pista derepente siento unas manos abajito de mis caderas, al mismo tiempo que sentia un piquete en mis pompis y las manos subieron (rico, la verdad) por mis piernas hasta dar vuelta en mis pompis, con falda de vuelo, pues me dio una pasteleada, le di un pellizco muy fuerte, se acerco a mi oido y me dijo: "pégame si quieres, pero bien que te gustó" ( y tenía toda la razón).

De regreso al hotel, al bajarme del taxi y caminar a las escaleras me salió a mi paso el vigilante, lo salude y al ir subiendo las escaleras vuelvo a sentir una mano en mis pompis, pues dije: "descubrí la falda mágica", me invitó al techo del edificio y nos quedamos platicando ;-).

Besos

Andre@